Durante el desarrollo del circo social en nuestro país, hemos sido testigos de diversas experiencias, metodologías, creaciones, procesos que han ido creciendo y mejorando año tras año. Muchos de los artistas y formadores de circo han sido parte de las diversas experiencias de circo social que se realizan en el país.
Pero durante el denominado “estallido social”, lo menciono de esta forma ya que mas que estallido es un despertar social hacia la desigualdad que durante muchos años hemos sido testigos pasivos de como las autoridades están cada vez mas alejadas de las verdaderas necesidades tanto manifiestas como sentidas de las personas, los grupos y la comunidad. Fue en este despertar que como formadores de circo social, vimos que las transformaciones sociales de una nueva sociedad mas consciente y dispuesta a luchar por lo que es justo, llegaron a los proyectos que llevamos a cabo, si bien en las diversas redes virtuales, mal llamadas sociales, vimos el despertar de muchos espectáculos y agrupaciones que tomaron el estallido social como parte del lenguaje artístico del circo, queremos dar cuenta de la experiencia que como ONG CORETO CIRCO SOCIAL, vivenciamos en los proyectos que ejecutamos en 3 comunas de la región (Estación Central, La Granja y Lo Espejo) ya que nuestra metodología tiene a la base un proceso de 3 años, donde cada año culmina con un espectáculo de enfoque social, proceso creativo que se realiza a través de dinámicas grupales que ayudan a identificar y reconocer las necesidades e intereses de los y las participantes hacia la creación colectiva.
Justo antes de comenzar el despertar social, las escuelas estaban en sus procesos creativos buscando elementos e intereses comunes para sus espectáculos, medioambiente, bulliyng, maltrato, feminismo, lucha de pueblos originarios, eran temas que iban surgiendo de estas dinámicas grupales; pero todo esto fue detenido abruptamente, por un ante y después del 18 de Octubre, se cerraron los espacios donde estábamos trabajando, los horarios del transporte publico afectaba el llegar de los participantes a las escuelas, debiendo detener el proceso por un tiempo, manteniendo el contacto por los grupos de whatupp, debiendo incluso modificar fechas y objetivos propuestos en los formularios de los proyectos que estábamos llevando a cabo.
Esta situación que genero mucha incertidumbre en los y las participantes y sus familias que nos escribían a nuestras redes virtuales, nos abrió un nuevo proceso creativo, sobretodo cuando varios de los y las participantes eran participantes activos de este despertar social, siendo parte de marchas, actividades comunitarias de concientización social, difusión en redes virtuales, etc. Este nuevo proceso fue instalar sus experiencias, visiones criticas y reflexión de lo que pasaba en la calle, a la carpa, gimnasio, teatro donde se realizan las clases de circo, modificando y dando un contexto actual a los montajes de circo social.
Momentos emblemáticos del despertar social, como la evasión del metro, la ausencia de protocolos de parte de la mal llamada fuerza publica, las tesis y su canción que resonó en cada espacio como parte del movimiento feminista o la frase hasta que la dignidad se haga costumbre fueron parte de los espectáculos, desde la necesidad de concientizar y reflexionar desde el circo a los espectadores, de como el arte es y ha sido una forma de dar cuenta de las desigualdades sociales tomando la creatividad como una forma legitima de critica y transformación social.
El rol del circo social no es solo llevar el circo a espacios comunitarios, sino hacer de este una metodología de acción comunitaria, donde se puedan generar actividades que acerquen a los participantes (actores de la comunidad) con su comunidad, esto ocurre en las actividades abiertas que se realizan, pero el espectáculo es una instancia clave para dar a conocer todos los aprendizajes del año, sumado al enfoque social que hemos tomado como impronta en nuestra metodología y praxis. Desde este rol el generar reflexión hacia la transformación se da en un proceso largo reconociendo las necesidades sentidas y/o manifiestas , inquietudes, realidades de los diversos participantes y del contexto socio-cultural, que después del estallido social, fuimos capaces de reconocer que teníamos similitudes pese a las diferencias de las comunas, todos y todas queríamos poner en escena la desigualdades y como estas se deben transformar desde las bases, desde la comunidad y sus actores, siendo el espectáculo una forma de dar a conocer estas desigualdades y la cosmovisión de los y las participantes del circo, frente a estas desigualdades, lo que genero la motivación para un trabajo en equipo basado en el respeto, la reflexión critica y la creación de montajes que pudieran tener su voz y voto frente a lo que hasta el día de hoy seguimos vivenciando como sociedad.
Sin duda nuestro país cambio, pero principalmente han sido los adolescentes y jóvenes quienes han llevado la bandera de lucha para esta nueva sociedad, donde los participantes del circo se han sumado activamente a este proceso, llevando su experiencias y vivencias de desigualdad hacia el circo demostrando que la creatividad, el trabajo en equipo y el circo social pueden y son una metodología de crear y creer una nueva realidad mas justa y equitativa para todes.
“HASTA QUE LA DIGNIDAD SE HAGA COSTUMBRE”
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